Las peras y las uvas las hallaremos siempre insertadas en el paisaje rural de Rágol.
La sensibilidad poética de Florentino Castañeda y Jesús María Fernández Novoa conectaba con este bello rincón alpujarreño.
Rágol que repartió su riqueza agrícola por todo el mundo, hoy solamente es referente de múltiples recuerdos y sentimientos. Aunque aún quedan rastros para tomarle el pulso al paladar más exquisito y exigente.
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